EL ARTE DE GRACE

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viernes, 17 de febrero de 2017

Biblia Blanca y Estrellada



 
 

Miércoles 15 de Febrero.


Esta tarde-noche que me tiré a dormir una siestita, soñé con Pepe, un compañero del laburo ya fallecido. Aparecía vestido con un buzo o una remera verde muy cool, cuando siempre fue un tipo muy convencional para vestir: camisa, mocasines, nunca una remera. En mi sueño Yo me ponía muy contento de verlo y lo abrazaba efusivamente - actitud extraña en mí que soy mas bien parco y poco demostrativo - y ahí justo me desperté...pensativo pues.
No sé a que vino el sueño, entonces como el subconsciente juega con sus propias reglas, recién por la madrugada así de la nada me surgió el recuerdo del Long Play de King Crimson que me regaló mi hermano mayor para la navidad del 75 ó del 76 - no recuerdo bien - y el que todavía conservo con su tarjetita dedicatoria muy cómica e irónica pero en sí muy importante. Muy importante porque habla de él y de mí.
Era la época en que pensábamos armar con dos respectivos amigos una banda de música que nunca se concretó: mi hermano iba a ser el batero y yo como buen introspectivo y taciturno iba a tocar el bajo.

Estos dos amigos tuvieron sus bandas por separado e incluso tocaron un tiempito juntos: recuerdo su actuación en la fiesta de egresados de la escuela Industrial cuando me recibí. Uno de ellos se graduó conmigo igual a como lo hicimos en la primaria. 
Mi hermano nunca tuvo una batería - no se dedicó a la música pero sí a la radiofonía y hoy día es el "videista" de una banda local. Recuerdo que de chico jugaba a filmar con un espejo - sí: usaba la imagen del espejo como si fuera la pantalla o el visor de una cámara. Por lo visto algo le quedó de todo aquello.
Yo me dediqué a la música como aficionado, tocando para mí mismo (y mis pobres mascotas que no tienen mas remedio que soportarme) y listo.
Pero nunca tuve un bajo, si muchas guitarras e incluso un teclado, pero nunca un bajo...hasta hace unas semanas atrás que me mandé un canje por unas violas que nunca usaba y ahí descubrí que me llevaba muy bien con el instrumento de bordonas. Me encantó y me puse en campaña para adquirir un bafle para bajo.
Y justamente hoy adquirí la caja para bajo, que suena muy bien con un ampli Fender. Así que antes de la siestita estuve probando el chiche nuevo, improvisando un poco y mucho con mi lindo bajo, que no es nada de otro mundo pero anda muy bien.
Y todo tiene su motivo, porque en el disco de King Crimson - que es Starless and Bible Black del año 1974 - canta y toca el bajo nada menos que el reciente desaparecido John Wetton, y al que siempre admiré justamente por haberlo conocido en este trabajo discográfico. Y en estas ultimas semanas estuve consiguiendo mas de su música, por ejemplo descubrí que formó el excelente grupo U.K. a finales de los ´70 luego de disgregarse King Crimson. Fué el frontman y co-fundador de Asia en sus comienzos - supergrupo de los 80 y que con altibajos y distintas formaciones ha llegado a la actualidad - banda que nunca me terminó de gustar.
No sé si la sinapsis de mi cerebro juntó todo y me mandó el sueño de esta tarde: mi compañero Pepe, que ya se fué igual que Wetton, el disco que me regaló mi hermano, del cual no tengo muchas noticias -salvo alguna pasadita por el facebook- porque la vida es así y no me asombra que la pérdida y el alejamiento se confluyan en estas simbiosis de tristeza por la muerte de un músico que marcó mi adolescencia con su arte, el recuerdo de un compañero con el que compartí el trabajo por 30 años y que se fué pronto y de manera sorpresiva, mi hermano, amigos, compañeros de secundario que parecen vagar en una nebulosa de nostalgia, el ponerme ahora hacer lo que no hice cuando adolescente....y querer abrazar a la gente que uno tuvo cerca y a la que se fué, aunque mas no sea en un sueño...
Un disco que es marca en mi gusto musical.
Una biblia negra y sin estrellas, cuando justamente ahora lo que hago es escudriñarlas. (la biblia blanca y ESTRELLADA que puso mi hermano como antítesis: quien iba a decir que terminaría dedicándome a estudiar las estrellas?)
Mientras toco el bajo, saco fotos, observo por el telescopio.
La música, siempre la música inasible, como un respiro del espíritu.
La ciencia como inclaudicable arma de la razón y del conocimiento.
El Arte omnipresente.
Y los que ya no están.
La vida misma.


Adios John. Gracias por tu Arte.

 

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