EL ARTE DE GRACE

EL ARTE DE GRACE
El Mandala que te libera, vete con él clickeándolo

martes, 9 de octubre de 2012

La Zona en Penumbra





Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Que no, que no,
que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento
es estar siempre de paso,
de paso, de paso...

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
     pues el MISTERIO se oculta detrás.

En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, 
un punto de luz.

   De paso  (Luis Eduardo Aute)


Sabés, estoy tan triste en éstos días...  

sábado, 6 de octubre de 2012

ObituarioBlog

Yo no quería  que este bloguito con pretensiones de delirantes mates trasnochados se transformara en un gigantesco obituario, pero parece que así es nomás. Hay veces que las cosas hacen lo que ellas quieren y se nos escapan a hurtadillas de nuestro control, tal vez por eso del inconsciente que fluye libre cagándose en todo lo demás.
Andaba con ganas de postear algo de la Maravilla que nos contiene a la que llamamos Universo, unidades astronómicas de cuánticas energías que convergen desde fascinantes estudios aglutinados en la Física Teórica. De hecho es lo que ahora me está dando sentido.
Sentido encontrado desde aquél inolvidable atardecer en que se me fué revelando lentamente detrás de la brumosa llovizna como en un sueño (que sí había soñado) el hermoso edificio del Museo de Ciencias Naturales, lleno de gatos en pleno Parque Centenario. Esos derroteros que te transcienden y te re-ubican en la espiral correcta.
O postear algo de la sensación incomparable que produce meterse en una cueva a escuchar Jazz en vivo, sin las artificiosas producciones marketineras ó las poses militantes de otros estilos musicales.
Pero las cosas se suceden tan rápido, que a veces trascienden tu propia trascendencia...la que al final se te va quedando algo olvidada. 
Y entonces viene de repente la puta noticia de la partida del Flaco Spinetta ("queríamos tanto a Luis Alberto...."), otro intento de suicidio de mi hermana luego del fallecimiento de su pareja (se le repite la historia), dos tornados que arrasaron con todo y que mataron tantos árboles, que se fué el negro Caloi que tanto me divirtió con su Clemente durante mis años de adolescencia y que más tarde me fascinó con "Caloi en su tinta", que Bradbury de las Crónicas Marcianas, que el talentoso Jorgito Luz (y los 5 Grandes que aún hoy me maravillan como lo hacen Los 3 Chiflados), el Osvaldo Fattoruso que se tocaba todo desde Los Shakers, que la Chavela Vargas (la que cantaba amarguras sin ser amargas) y Alberto Nery mi vecino ocasional (Quincho y Pileta) al que soñé luego de muerto despértandome perplejo de un sueño surrealista con tintes de cargo de conciencia, que Jon Lord que hizo Deep Purple que tanto siempre me gustó. Y nunca voy a misa salvo hace unas semanas atrás para recordar en cuerpo ausente y alma presente al pintoresco y querible Armando, amigo de Grace. Y un compañero de laburo asesinado y otro muy íntimo de cuando laburé de noche que se lo llevó una puta enfermedad en menos de un mes y medio. Y el dolor inmenso del Beto Badía que lo sigo escuchando casi todas las noches en su webradio como lo supe escuchar en mis años del secundario, estudiando y metido en la cama en mi cuarto, en una radio de AM.
Y es así como vos también te vas muriendo un poquito. Como cuando desapareció Blackito (al que le curé el ojo surcado por un rasguño producto de reyertas gatunas) igual que desapareció el Naranjín (gato de algún vecino) al que últimamente se lo veía enfermo.
Hasta que te toca todavía más de cerca y ya te morís un montón....como en ésta tarde, en que se fué el Negro (Gordo Trolo como me gustaba apodarlo, por lo grande y cariñoso que era). Se fué, al menos llegué a casa a tiempo para despedirlo y despedirme.
Y retornan todas esas sensaciones de mierda que creíste haber olvidado, y ese vacío que no se llena de estrellas ni de galaxias ni de energía ni de partículas ni de anti-partículas, ni de otros universos y dimensiones a los que querés imaginar que todo lo que vivió en éste se va de alguna manera para allá.
Pero no, después de una calurosa jornada, en ésta trasnoche solo se hace presente la lluvia para asentar la tierra de su tumbita.
Y asentar también como una irrevocable sentencia el dolor de su ausencia.
Alguien podrá decirme: ¿tanta historia por un gato, por una mascota?
Y sí loco, la vida no tiene jerarquías. Toda existencia que se esfuma merece el respeto por el solo hecho de haber existido.  
Y si formó parte de tu vida además se merece tu amor.









        LUZ, LUZ, LUZ