EL ARTE DE GRACE

EL ARTE DE GRACE
El Mandala que te libera, vete con él clickeándolo

viernes, 26 de febrero de 2010

...Ta! qué viejo, che! (Roger Waters en River 18-03-2007)

Vuelvo a postear (con fotos nuevas) ésto que se perdió en el bendito Yahoo360-Beta cuando lo dieron de baja, y como estoy escuchando Uriah Heep (un gran grupo de los ´70 subestimado que aún siguen tocando, por fin con el merecido reconocimiento) imploté hacia la dimensión musical y decidí rescatar ésto que me inspiró el supremo recital del ex-Pink Floyd en el 2007 cuando vinó por estas latitudes a demostrar que la música trasciende las coordenadas espacio-temporales:


No existía ni Charly García. (Bueno...sí: apenas un pendejito que estaba aprendiendo a tocar folklore). Solo las primeras radios a transistores. De Am (Amplitud modulada). De la FM...ni hablar. Ni siquiera se imaginaba la calidad del sonido transmitido en esa banda de frecuencia radial. Los Beatles... en pleno comienzo. Ni siquiera sé si la palabra beatlemanía todavía se había pensado.
Yo recuerdo, eso sí unos años después pero la misma época, la misma década, los sonidos que venían del otro lado del río en pleno carnaval del club social de Paso del Rey, pleno verano que dormíamos en el suelo del comedor y las ventanas abiertas por el calor. Y recuerdo muy bien ese sonido: rock´n´roll. Sonido eléctrico amplificado. No era el folklore ni la música clásica que escuchaba mi viejo por la radio Nacional ó Provincia. Era algo nuevo, excitante.
Pero no se sabía de la Psicodelia, ni del Beat ni del hippismo, aún era un germen. Solo el rock´n´roll de Elvis, el twist, la nueva ola del club del clan por estos lares. ¿Que era de Syd Barret, de Waters que nos visitó este fin de semana, de Jimmy Hendrix, de Jimmy Page...de Ozzy Osbourne?
Todos púberes seguramente tocando sus primeros rocanroles...no existía más.
Sonido estéreo? aún toda una novedad. Vinilos gruesos y púas de zafiro...cuando no algún disco de pasta...aún así el sonido valvular analógico había alcanzado unos standares bastante elevados. Claro...del sonido digital ni en sueños.
Por aquí mucha cumbia original, mucho bolero, los pibes con la nueva ola...y pleno auge del folklore con su gran fiesta anual de Cosquín.
Hace tanto pero tan poco. 40 y tantos años...casi medio siglo. Mucho o escaso de acuerdo a como se mire. Julito Sosa que recién se moría y la sombra imbatible e imperecedera de Gardel. Un Piazzolla comenzando recién a hacer trizas las supersticiones tangueras. Y seguramente los Siam DiTella recorriendo las calles empedradas de Buenos Aires (y no de Baires como dicen ahora) como taxis flamantes. Esos mismos que llegué a ver por el ´69 en plena madrugada porteña.

¿Qué es el tiempo sino un caracol que se espirala sobre sí mismo y saca sus cuernitos cuando menos uno lo espera? ¿Qué son Los Beatles para un pendejo hoy en día, qué son para mí que me llegaron con delay, qué para quién los vivió en tiempo exacto y qué para Mahler que jamás los escuchó, ni tal vez los imaginó?
Con Mahler justamente comenzó el recital de Waters en Ríver...y de eso y de todo es de lo que quiero hablar. Y no escribir. Porque como dice Enrique Syms, la palabra escrita mató a la conversada. Uno quiere hablar, compartir a través de la pasión y la sensación del sonido del lenguaje y de la conversación y no escribir como si fuese un albacea de los registros mortuorios del latido original de la vida.

Cuando Waters arrancó con "In The Flesh", aquella memorable canción con que comienza "The Wall", supongo que de manera un tanto irónica como es su estilo, me estaba diciendo:"Bienvenido a ese show de rock´n roll que hiciste parte de tu piel y de tu existencia, bienvenido a esta mentira tan bien producida y que tanto deseaste creer, bienvenido a la vanidad disfrazada de sonido surround, fuegos artificiales y efectos lumínicos, bienvenido a tu propia mentira..." Y ahí nomás tantas ganas de llorar, como cuando hace 24 años. Y Ya no escuchándolo en un vinilo, en un cassette con el walkman, en la película de Alan Parker, sinó a Él mismo ahí enfrente mío en el mismo espacio y tiempo.
Y el tiempo al fin y al cabo no es más que un travieso caracol que se arremolina y aparece cuando menos te lo pensás para hacerte acordar de su propia irrealidad. Y por lo tanto de la tuya también.
Es a cada instante todo original? O todo de alguna manera se repite?
O lo que es peor, nada vuelve a ser lo mismo? Lo que imposibilitaría abarcar y comprender en su justa dimensión cada hecho acontecido.
El Waters que tocó el domingo "Set the controls for the heart of the sun" no es el mismo que lo tocaba el el `68 y el tema y la disposición de los sonidos, aunque matemáticamente iguales, no son los mismos ni significan lo mismo. Es como si uno asistiría realmente a una imagen reflejada de la esencia, es este caso del tema musical.
Sabemos que la música es la más abstracta de las artes, y que una nota no se toca igual dos veces de la misma manera. Y aún más: ni siquiera se la escucha dos veces de la misma manera. ¿Qué podemos entonces decir de los recuerdos y de las sensaciones que éstos nos producen? Y cuando lo ví y escuché tocar a Waters me acordé de lo que sentía a mis 15 años cuando llegó a mis manos y gracias a mi hermano "The Dark Side Of The Moon", de mi viejo que protestaba por la música tan alta que salía del Winco Estéreo (púa de cristal y amplificador valvular doble triodo y bafles separados cada uno con un único parlantito de rango extendido), de la revista de audio que compraba mi viejo en la que había salido extrañamente una nota sobre el disco de Pink Floyd y que yo devoraba regodeándome con las escasas fotos en blanco y negro de sus integrantes (pantalones oxford y zapatos enormes con plataformas, y lo más: sus largas cabelleras por los hombros) en un recital. Y todas esas imágenes de mi adolescencia se mezclaban con el increíble sonido envolvente del estadio con un cielo tenuemente estrellado (ya sabemos que en la ciudad las estrellas brillan opacas) y en un ambiente impregnado como nunca ví de una serenidad mágica. Todo el estadio viajando en mundos paralelos, todo el estadio viajando en la irrealidad de las sensaciones, todos juntos y a la vez todos en su propio universo interior.

¿Y Waters tiene algo que ver en esto? ¿O mientras a uno se le sucedían sensaciones el quía estaba pensando en la milanesa con fritas que se iba a lastrar después de tocar? Muy probablemente; todos creemos que el artista canta para nosotros en tanto personas, que comulga con nuestro estado de ánimo mientras lo escuchamos...pero bien puede ser el cuerpo, las manos de Waters tan solo el instrumento coordinado por su parte de cerebro de músico, y su alma tan solo eso: su propia alma que nada tiene que ver con nosotros. Y ahí radica el misterio de la música, tan abstracta es que ni siquiera depende de sus ejecutantes. Tomó a Waters en tanto vehículo de su expresión y vive y renace en nosotros reflejando en cada ser sus propias connotaciones. Claro...hay que saber erigirse en semejante vehículo, casi como cumpliendo un rol sagrado. Nada más y nada menos que el de generador y difusor de los enigmáticos y maravillosos sonidos que componen cada tema musical.

Y recuerdo a mi viejo con sus revistas de Folklore y sus intentos de tocar la quena (luego más tarde en mi adolescencia también la guitarra que yo le hurtaría cuando Él se iba al trabajo para aprenderme las primeras canciones de rock nacional, los primeros temitas ), las tardes de sábado de música clásica en la radio, Los Beatles sonando en el tocadiscos del vecino (gracias Patri, gracias Koki) y los tangazos también, Juan Ramón en la "Tonomac 7 transistores" con onda larga y onda corta (mucho antes de la "Noblex 7 Mares") en la audición que escuchaba mi vieja mientras lavaba la ropa en la pileta con bomba de agua, la cortina musical de Odol en la que "la luna le alababa la brillante sonrisa al sol" y que Yo ni bien la escuchaba me venía corriendo al pié de la repisa donde estaba ubicada la radio para canturrearla, en esa cornetita que me había tocado ejecutar en la banda musical de la primaria y que nunca entendí ni me causó ni el más mínimo interés y en los dibujitos de Los Beatles que pasaban por canal 2. Ya comenzaba Syd Barret con Floyd, ya explotaba esa semilla que me iba a contaminar.

Apenas siete, ocho años. Ahora a mis 47, Syd ya se fué y Floyd no está. Pero Waters sigue tocando esos viejos temas y los cuernitos del caracol aparecen de improviso y me rozan trasladándome a un tiempo y a un espacio diferentes.
Brilla Tú, diamante loco, que tu brillo desliza, derrite y relativiza el tiempo y el espacio que nos ha tocado permanecer sobre este planeta.

Gracias Roger!

PSD: Y gracias Bichi, por comprarte las entradas!





martes, 23 de febrero de 2010

Me metí en un bar a que parase la lluvia mientras aproveché a leer algo de "On the Road" del bueno de Jack Kerouac


LUNES 22 de Febrero de 2010
(Felíz cumple Hermanita!)

SIEMPRE QUE LLOVIÓ, PARÓ

y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR

Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar

y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR
Y VOLVIÓ A LLOVER

y volvió a parar
y volvió a llover
Y VOLVIÓ A PARAR
Y VOLVIÓ A LLOVER

y volvió a parar
y volvió a llover
Y VOLVIÓ A PARAR

Y VOLVIÓ A LLOVER

y volvió a parar
Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar
y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR

Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar
y volvió a llover
Y VOLVIÓ A PARAR
Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar
y.........
y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR

Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar
Y VOLVIÓ A LLOVER
y volvió a parar
y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR

Y VOLVIÓ A LLOVER

y volvió a parar

y.........

y volvió a llover

Y VOLVIÓ A PARAR
Y VOLVIÓ A LLOVER
y.............

sábado, 20 de febrero de 2010

Charly está más gordito, que bueeeenoooo!!! (debe ser por la fugazzeta)


La musa, la única, la morocha... Mecha es la sombra de Charly: pasaron nueve días juntos en Punta. La luna de miel continuará en Miami y Nueva York, donde él irá de gira.

Mecha aterrizó en el Este el 2 de enero y se instaló con Charly en Casa Suaya, en José Ignacio. La rutina del ídolo incluyó ejercicios en la pileta, tardes de sol y lectura... y mucho amor.

Puaj!! ¿No era que "Gente revista, gente careta (inunda tal fugazzeta) "?
Estas fotillos de la revisteja Gente las afané del "Blog de Charly García" (dice "Hecho por Dios", vaya estúpida arrogancia del editor) y, aparte del contenido del blog, que es pobre y demasiado parcial y para colmo la mayoría extraído de lo más careta de diarios y revistas, la verdad que le hacen un flaco favor a su "ídolo" publicando esta nefasto material.

Otro punto a favor del vapuleado Enrique Symns
.

(Nota: esta crítica es destructiva porque los medios son destructivos y carroñeros y lamentablemente representan a la mayoría de la "gente".
¿Porqué no hacen notas sobre lo que piensa, sobre su música, su arte, sobre su creatividad, en vez de sobre la minita que se está cogiendo ? )

Tocata y Fuga por el Hiperespacio

Vamos pa´otro blog nuevo? (Click aquí porfa)

EL Adios debe ser para siempre II

Bien, esto viene porque buscando por la "Interneta" las declaraciones de Enrique Symns sobre la recuperación de Charly, me topé con un sitio web y con ésto que reforzó aún más mi humilde pensamiento al respecto: No puedo parar de reir con semejantes decadentes fotos rayanas en lo patético, hechas ya hace diez años con la tan mentada reunión de Sui Generis, me parece toda una etapa superada que no es digna de reflotarse de semejante manera, y me parece que tanto Nito como Charly han envejecido mal. (Bah!, como todos nosotros). ¿A que viene compararse con sus años de juventud, yo diría de "imberbe juventud"?
Crezcan chicos, ¿no era que el rock se ufanaba de ser progresivo, de no repetirse, de buscar nuevos horizontes de expresión musical y filosófica? (al menos siempre pensé eso)
Si se unirían para hacer una música de puta madre, estaría bueno. Pero Sui de vuelta con esa vergonzosa comparación fotográfica no hace otra cosa que sumirme y sumirnos en una terrible depresión. (tengo entendido que la reunión, a pesar de la gran asistencia de público fué todo un fracaso, en parte por culpa del desbordante ego de García, además los dos discos que sacaron no fueron muy buenos que digamos)
Y todo viene a cuento de las palabras de Symns que escuché primero en la radio y de las que estoy totalmente de acuerdo, ya que practicamente en esencia es lo mismo que dije en algún post de mi blog "Ah!Basta de Antidepresivos":


El periodista y escritor Enrique Symns –fundador de Cerdos & Peces, monologuista que abría los shows de Los Redonditos de Ricota, biógrafo de Fito Páez y personaje ineludible en la escena del rock– es contundente:
“La palabra recuperar es engañosa, ya que nos tienta a involucrarla con la salud. Yo no veo a Charly recuperado, lo veo más drogado que antes. Drogado por los laboratorios y por los psiquiatras, dueños y señores del poder adictivo. Charly se ha convertido en un gordo que dice idioteces y es festejado por el coro polifónico de la argentinidad al palo. Charly envenenado era mucho más que este paquete turístico que es hoy. Sabina salió con más dignidad aunque su inteligencia también quedó resentida. La droga que consumen ambos hoy en día es la más poderosa de todas las que existen: el dinero”.


Y la anecda es que como estoy diciendo en mis anteriores inmediatos posteos: todo retorna, retornado, trastornado y cambiado, pero por la prístina esencia y no tan solo por unos miserables mangos.

EL Adios debe ser para siempre


Este disco tuvo un peso decisivo en mi adolescencia. Contemporáneo a ella, fué la época en que comenzaba a descubrir al rock nacional y recuerdo haber escuchado un reportaje en el lugar del recital, en el Luna Park, hecho en el programa de radio de Juan Alberto Badía, "Flecha Juventud". Lo que no recuerdo bien es con quién había sido la charla, si con Nito ó Charly, ó con ambos, ó con quién otro. Mas tarde llegaría el vinilo doble a mis manos gracias a Julio Ojeda, mi amigo y compañero de estudios en la escuela técnica, con quien dimos los primeros pasos en ésto de descubrir el fascinante mundo de la música rock.
Tocaba arriba del disco mientras lo reproducía en un "Winco Stereo" con la guitarra criolla de mi viejo y también recuerdo con afecto que en una parte del disco en el que alguien hablaba, creo que Charly, se ponía a ladrar como loco el entrañable "Oso", el perro ovejero belga de casa. (que también se volvía loco cuando yo solía tocar un rockanroll con las bordonas ...bueno.... medio que le enseñé para que reaccionara así).
El Adios fué muy importante para la época, ahí comenzaron a enterarse que existía otro tipo de música joven aparte de la catalogada como "Beat", sobre todo porque llamó la atención tanta afluencia masiva de jóvenes a un evento musical. Hasta fué tapa de los diarios.
Luego vino la película, que yo no ví, pero sí mi hemano mayor con sus amigotes. Salvo años más tarde en que habré visto alguno de sus "video clips".

viernes, 19 de febrero de 2010

Henry on The Dark Side of The Moon


Sería estúpido hacer de mis posteos de Enrique Symns un lugar de debate y bla, bla, bla, pero acorde al comentario dejado por un anónimo espíritu, (y diría también acorde al monocorde comentario, porque suele ser el mismo la mayoría de las veces, tal vez también acorde a mi monocorde temática...) yo me atrevo a decir que si un tipo que dice y piensa lo siguiente no puede ser tildado como "un personaje de Capusotto con una boca muy sucia, un siseo propio de la resignación y la negatividad propia de quien no tiene propuestas y sólo juzga lo existente en lugar de crear".Symns es ante todo un periodista que trasciende la mera crónica para adentrarse en el núcleo de la existencia, de la vida, de la especie humana: seguramente por eso suena como un "juez" de lo existente, pero lo de crear lo tiene en sus escritos, en sus publicaciones, en sus poesías, en sus lúcidas críticas antropológicas.Y sobre todo en su intransferible experiencia interior. Y nada mejor que sus propias palabras para comprobarlo:

A.M ¿Haces referencia a tus lecturas de Kant; piensas que a Latinoamérica o al mundo le falta mucho conocimiento para llegar a una edad del conocimiento, a una edad adulta?
E.S. ¿Que es el conocimiento? - ¿Que es ser adulto? , ¿Que es dejar de ser un niño?, nunca lo entendí; es más hasta hace muy poco, yo tenía doce años, en el fondo no salimos de ahí, no dejamos de ser niños envasados en latas de tiempo. Eso somos, esa es nuestra sociedad, un niño envasado en latas de tiempo. Fíjate vos que lo más interesante es la vejez o la niñez; pero ya en la vejez nadie te escucha como cuando eras niño; en cambio un adulto, es una mentira, es un estado alterado porque está lejano de la conciencia, de la cercanía de lo indescifrable que se encuentra en la niñez o en la vejez, es decir en la agudización de la inteligencia, de la gran inteligencia, la de la percepción, la de la imaginación, la del miedo.

A.M ¿Que visión te dejó el no haber asistido al colegio?
E.S. El no haber ido al colegio me convirtió en un hombre más inteligente que los demás ; pero también me marginó y esto me dió una visión alterada , yo no sabía coger , ni pelear , ni nada ; pero lo que si me entregó el no haber ido al colegio fue una visión alterada , unos terribles padecimientos en la niñez , que luego los volví a vivir cuando tome LSD , comprendí que lo que veía de niño era así y que todo lo demás era falso , igual me sucedió con la meladona, la morfina , la mezcalina; me llevó a un estado que no se si se lo recomiendo ahora a alguien ; yo soy un residente toxicológico , me declare así ; porque me parece que uno tiene que hacerse cargo de lo que es , nunca negué mis adicciones ; me parece que hacerlo es negarnos .


A.M. ¿Enrique pero hacerse cargo cuesta, o en Argentina no hay una mirada inquisidora?

E.S. Es muy difícil sobrevivir en una sociedad como ésta en que la mirada es una mirada reprobadora, acá no podes llorar; pero hay otros lugares, donde la mirada es distinta, yo voy a Brasil y allá te miran por algo, si te mira un negro es porqué te quiere pegar, si te mira una mujer es porqué te quiere coger, hay lugares maravillosos. Argentina , Chile y Uruguay es el culo frío de Inglaterra , Italia ; en cambio hay sitios donde la gente esta viva , se emborrachan , hay éxtasis , Bolivia, ni que decir de Colombia, España, yo voy por las callejuelas y hay este mundo , hay seres extraordinarios ,algunos quedan ,los verdaderos artistas están en la calle.


Extraído de otro excelente reportaje publicado en el website "Litras Falsas". No se lo pierdan, es cortito, interesante y tiene buenas fotos:
Entren

(http://www.litrasfalsas.com/ensayos/70-ediciones-ensayo/151-en-el-lado-oscuro-de-la-luna-con-enrique-symns.html#josc22)


jueves, 18 de febrero de 2010

"El adulto es una ilusión del niño" . S.Freud

Foto sacada en la estación de Bolívar

Hablando de entrevistas y entrevistadores, aquí está un excelente reportaje realizado a Symns por "el chino" Castro, extraído del diario "La Mañana" (online) de Bolívar:


05/2009 Diario La Mañana de Bolívar Información General ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL CREADOR DE CERDOS & PECES Y MONOLOGUISTA DE LOS REDONDOS (última parte)

El Diablo sabe por Symns

En esta última parte, Enrique Symns despotrica contra el rock argentino, admite que extraña al Indio Solari y que le llevó años elaborar su ruptura con Los Redondos, ofrece una versión nunca aceptada por la historia oficial sobre la muerte de Luca Prodan y habla de su literatura, sus escritores favoritos y su relación actual con las drogas. Alerta contra toda moral, el agitador ideológico no detiene su marcha.

De todos modos, ser Enrique Symns te da poder: tenés prestigio y muchos lectores. ¿Qué hacés con eso?
-Sí. Mirá, con la angustia que te da la vida, es un premio a veces andar por la calle y que un flaco me abrace, que una chica me quiera besar. Es una recompensa. Yo no elegí ser Enrique Symns, pero en un momento determinado lo tuve que asumir. Y eso es formar parte del campo legendario: Enrique Symns me obligó a ser Enrique Symns. Vos cuando cantás un poema, tenés que ser el poema que cantás, cosa que los músicos no hacen. ´Voy en un tren´, dice el Indio (Solari), ¿qué va a ir en tren? Yo nunca abandoné la calle, he vivido en las pensiones peores, entre los malandras. Siempre he estado siguiendo mi palabra, mi discurso, en contra de todo. Y me siento extraordinariamente poderoso; solo, con mucha soledad, por supuesto. La soledad es el peor enemigo, es muy difícil la soledad. No digo vivir con una mujer, o con un amigo. La soledad quiere decir que hablás sólo con vos. Te encontrás con los amigos, vas a tomar un trago y no hablás de nada.

Mencionabas al Indio. En Blues de la artillería, una canción de Los Redondos que habla de vos (Héroe del whisky también habla de él), dice que cabe todo lo tuyo en una maldita valija. A vos eso te enorgullece.
-Para mí es un halago. Que todo lo mío cabe en una sola maleta, es el mejor elogio que he recibido.

¿Y te gusta ese tema, o sólo el elogio?
-Me gusta el tema, pero lo que me dice a mí es mentira. Qué sé yo, me acusa de dealer, me dice que el sabor del barrio me sale mal, un carajo, si yo estuve siempre en la calle, aunque él nunca lo supo.

Sin embargo, conservás cierto cariño por el Indio.

-Sí. Sí. Es terrible, porque es como una mujer que amaste. Por más que la odiaste después, la recordás igual. Pero él es un cobarde, es un hombre muy débil.

¿El Indio es débil? Contrariamente a la imagen que quiere dar, o que da.

-¡Pero si vive en su quinta, con guardaespaldas con escopetas (se enoja)! No puede andar en la calle, no sé. No es miserable. Los Redondos fueron una tragedia en mi vida. Viste, fue como una mujer que te abandona y te rompe la vida, fue algo muy parecido. El rompimiento con ellos fue muy doloroso, me duró muchos años (deja de hablar, se corta).

¿No lo viste más?

-Al Indio nunca más... A Skay y a Poli cada tanto los encuentro y los humillo, les recito un poema que invento, y le digo a Skay: ´¿cuándo vas a aprender a hacer una canción?´. Porque es una bestia, no sabe hacer una canción, cree que hacer una canción es imitar al Indio.

¿Y del rock de hoy rescatás algo?

-El rock ahora es exclusivamente sajón. Todas las grandes bandas del mundo están en Inglaterra. Si tenés que decir las veinte mejores bandas, desde Portishead, hasta Tool, no sé, Rage Against The Machine… Como decía un filósofo amigo mío: piensan los alemanes, escriben los yanquis -y es cierto, son los mejores narradores- y hacen música los ingleses. Nada más. El rock sudamericano, español, es malo. No podés hacer un Lou Reed, no podés hacer una canción que termina hablando de Perón, es una porquería, es un verso antiguo. Y ni siquiera son poetas. Además, nadie canta a la calle. Las letras de Lou Reed, de Tom Waits, de Leonard Cohen, son extraordinarias.


¿Acá no hay nada que valga la pena?

-No, no hay nada. Yo no escucho nada, bah, no sé. Hay bandas que están improvisando pendejos nuevos, que no cantan. Pero sobre todo, no hay rock sinfónico; son todos esclavos de la canción porque nadie tiene talento como para hacer una variación y escaparse de esa celda estúpida... Y todos sacan un disco por año, y tienen el síndrome Santatoalla (por Gustavo Santaolalla), que es convertir una canción hermosa en una salchicha hedionda.

Claro, son todas las canciones iguales. ¿Luca (Prodan) qué haría hoy?

-No lo sabemos. Antes de morirse (falleció en diciembre de 1987), yo vi a Luca en Mundo Varieté, unas semanas antes. Estaba podrido de Sumo, y había formado una banda que se llamaba Luca y Los Apestosos, algo súper punk. Ya estaba muy loco, se estaba inyectando. Se murió de una sobredosis.

Que a eso la historia oficial no lo cuenta así. La historia oficial dice que Luca padecía cirrosis, nunca se admitió públicamente que hubiera vuelto a consumir heroína...

-No, no lo admiten nunca. Fue homicidio simple, además, por eso lo taparon. Lo mató la novia picándolo, un homicidio. No cumplís condena, por ahí, pero es un homicidio.


¿Pero artísticamente qué haría hoy? Se hubiera vuelto a ir, tal vez.

-No sé, estaría podrido, como todos, estaría corrupto. El dinero es un veneno.

A tus libros los elogian los medios que vos criticás, como Clarín. ¿Cómo te llevás con eso?

-Sí, Clarín me hizo una crítica espectacular de El señor de los venenos, me hizo una crítica muy buena de Big bad city. Y este año voy a publicar un par más de libros. Me puse a escribir libros porque como el periodismo no me llamaba... No tenía laburo, entonces me convertí en escritor a los sesenta años casi.

¿Pero cómo te llevás con el elogio de Clarín?

-Sí, está bien. Sí. El señor de los venenos es un libro espectacular. Era necesario que se escribiera un libro así en este país, y yo sabía que era el primero que lo estaba haciendo. En este país se vive del pasado, toda Sudamérica vive escribiendo sobre la dictadura, sobre los indios, sobre Perón. Bueno, si no sos peronista en este país, no sos escritor. En cambio un libro de la ciudad no había, y yo escribí el mundo en el que había estado, y sigo haciendo eso. Mi próximo libro también será así.


¿Seguís leyendo mucho?

-Sí, pero menos. Sigo leyendo a los nuevos. La literatura es cada vez más sajona. Hay escritores alemanes muy buenos. Pero los escritores están en Europa y en Inglaterra, en Sudamérica hay muy pocos. Está Caicedo (Andrés), que se suicidó, el colombiano. Y acá hay algunos, uno que escribió El origen de la tristeza, que no me acuerdo como se llama (Pablo Ramos), es un escritor de la concha de la lora...


¿Y hoy con las drogas, qué relación tenés?

-Me alejé, pero... Sigo siendo un disidente, yo sin drogas no creo que se pueda vivir. Escohotado (Antonio, ensayista y profesor español que investiga sobre las drogas) dice que hay dos clases de consumidores: los que las consumen para escaparse de la realidad, y los que las consumen para volver a la realidad. El disidente toxicológico, que soy yo, se ha dado cuenta que esto no es la realidad. La primera vez que fumé marihuana y tomé ácido, descubrí la realidad. Realidad quiere decir ´orden del rey´, el rey dice qué es la realidad. Desde ese momento me he convertido en un defensor del consumo de drogas, y he tomado drogas toda mi vida; cada tanto vuelvo a tomar cocaína, que es mala (la calidad) la que hay ahora. Pero estoy enfermo de diabetes, entonces me cuesta más.


Para terminar: ¿qué es un duende? Vos decís que hay que tratar de ser un duende, que si dejás de serlo, te moriste.

-Vamos a decirlo así: yo veo a un niño, y veo un duende. Y yo toda mi vida he sido un niño, nunca dejé de ser un niño. Me disfracé de adulto, la gente hablaba de coger y yo no sabía ni lo que era, les gustaba el fútbol, bueno, a mí no. Yo era como un extraterrestre, que es ser un duende. Simulás todo, sos como un psicópata. Yo miento todo, no amo, no sé lo que es amar. Bueno, grito un gol porque hay que gritarlo, voto porque hay que votar. Pero soy un pensador. El hombre que piensa... pensar es traer problemas al mundo. Pensar es destruirte. Comprender lo que es el universo, ya estoy cerca, porque ya los científicos están cerca de saber lo que es. Esto es nada más que un video, la velocidad de las cosas es tan grande, que en realidad parece todo real, pero aunque no se note, te das cuenta que no sos nada, que sos como un dibujo animado.


“Lo peor que te puede pasar, ¿sabés qué es lo peor que te puede pasar? Ser normal”
, dispara Enrique Symns en el final de la entrevista con este medio, un sábado de otoño a la noche, en el café Surprise y sin fans que se acerquen a pedirle autógrafos o a tomarse fotos, como le ha de ocurrir en Buenos Aires. Antes, cuando llegó y me tendió con amabilidad su mano de dedos largos y flacos, este viejo que se define como un niño disfrazado de adulto me dijo que una ciudad se conoce por sus personajes, mejor aún por los tipos que transitan las cornisas (sociales, psicológicas, físicas).

Me habían advertido alguna vez que por momentos era intratable. Y confieso que asistí a la cita con cierta carga nerviosa, mayor a la habitual, a la que es necesaria para no relajarse de más. La enorme figura de Enrique Symns me despertaba una gran curiosidad, pero también me puso en guardia, como si hubiera operado una señal secreta, desde el momento en que supe de su viaje a Bolívar. Sin que haya sido un proceso consciente, ese jueves a la noche activé los mecanismos intelectuales a mi alcance para armarme una defensa contra la casi segura hosquedad del viejo Symns, que acaso haría la nota de mala gana y vaya uno a saber en qué estado emocional y físico.
Sin embargo, el hoy cronista del diario Crítica resultó un tipo amable, sereno, que respondió siempre mirando a los ojos, que jamás aplicó el piloto automático, a pesar de que en algún punto está devorado por su propia leyenda, y eso lo torna un tanto previsible.

“¿Ese es? Tiene cara de interesante”, marca Enrique refiriéndose a Juan Alberto ´Chango´ Odera, que lo mira extrañado desde la barra del bar, mientras de fondo suena un pop masticable made in ochentas y unos pocos parroquianos calman su pena royendo las primeras horas de una noche aún de tímidas luces.
Alguien le mencionó a Odera como personaje de la ciudad, y entonces lo convoca a la mesa para entrevistarlo, una vez liquidado el reportaje con este diario.
Cuando me voy del bar, Enrique se queda con el ´Chango´, que le dice algo de la época en que realizó la conscripción (¿no se habrá salvado por bajo peso?), hace muchos años ya.
Antes de doblar en la esquina, me doy vuelta para volver a saludarlo, para llevarme un último registro de este irrepetible especímen que hace mil vidas flasheó con On the Road (Jack Kerouac, 1957) y se lanzó a curtir la complejidad del mundo.
El viejo me guiña un ojo.
No sé si volveré a verlo alguna vez.
Pero una cosa es segura: jamás olvidaré al viejo Symns.

Dientes
,
Enrique Symns acaso se dio cuenta de que el mundo es un gran puré, un picadillo o, mejor, un infinito paté elaborado con el hígado de los sensibles.
Por eso en su boca ya no quedan dientes: no los necesita.

Sus dientes están en el alma. ¿Dónde, si no?


José Castro

miércoles, 17 de febrero de 2010

Enrique Symns - Entrevista en Radio Atomika.

Todo es lo mismo: escuchen a Symns hablar de Kerouac, del rock, de la miseria humana...



http://wwwsubterraneos.blogspot.com/2009/09/enrique-symns-entrevista-en-radio.html
Gracias a Subterraneos.blogspot.com

martes, 16 de febrero de 2010

Invisible en Velez " Durazno Sangrando" 04/12/09

Sangremos, que si tu ser estalla será un corazón el que sangre...

Whisky y caramelos (Kerouac´s Blues)



Ha llovido en Buenos Aires, pero acá en el conurbano no. Apenas una leve llovizna. Acompañaré la madrugada, luego de dos bocks de cerveza negra celebrando la escucha del disco 4 del recital de Spinetta con las Bandas Eternas (el último, en el que están los temas de Almendra y un par de su etapa solista de los `80) con whisky y un par de caramelos. Porque no puedo dormir, porque me dormí una buena siesta, porque me resisto a irme a la cama porque me lo exige el levantarme temprano para ir a trabajar. Porque sigo siendo lo que no quiero y me sigo rodeando de lo que quiero. Música y literatura, libros escritores y poetas que hablan sobre la vida, cómo vivir de verdad, No sé como. Pero sé que cumpliendo las premisas para amoldarnos a "la pared" como tristes (ni alegres menos aún) ladrillos no es el camino....justamente: el camino de Jack Kerouac; el de "un guerrero no detiene jamás su marcha" de Castaneda que el flaco Spinetta cantó en su Jade; ésa conversación extraña seudofilósofica que tuve una vez con mi viejo en la que Él sostenía que llegar a destino no es válido tomando atajos, porque nos privan de la experiencia de la travesía; el del camino bien caminado y no el del reviente que nos creímos alguna vez.... Un par de sorbos más de whisky y algún que otro caramelo mientra escucho a Tom Luppo, a David Bowie, a la eternidad de la noche hermosa respirar y prescindir de las miserias de la especie humana. Si pudiera remontarme a ese cielo estrellado que veo mientra floto en la piscina y desaparecer en el vacío cósmico..... Bueno, al menos seguro desapareceré por una horas en el sueño obligado, esta vez aliviado con el frescor que trajo desde lejos la lluvia....

domingo, 14 de febrero de 2010

THE DILLARDS / The Darlings " GROUNDHOG"

...Y finalmente todo retorna al inicio: éste es el tema folklórico original (que habla de la marmota) en el que se basó reescribiendo la letra el bueno de John D. Loudermilk (que habla de un auto "cafetera"). Ignoro si el quía reconoció alguna vez que se afanó la música ó si fué simplemente una libre adaptación. Ignoro también si Roberto Carlos sabe que su "Cacharrito" está en verdad basado en un tema tradicional del folk estadounidense.

John D. Loudermilk - Road Hog

Aquí la versión original de 1962, que parece que está basada en un viejo tema folk llamado Groundhog. Todo se repite, todo se transforma, todo parece ser lo mismo....

Mi Cacharrito

Una alegre adaptación visual de CALHAMBEQUE (Mi cacharrito). Aunque un "escarabajo" no es un "Road Hog"

Salitre de las Tres de la Mañana.

Caspias y recórcholis!!!
Escucho a John D. Loudermilk (songwriter y cantante de los `60, autor de buenas y famosas canciones, onda pop-folk) y me encanta su "Everybody Knows" cuando descubro esa que cantaba Roberto Carlos llamada CALHAMBEQUE (Mi cacharrito) en la versión original de John, que se llama "Road Hog".
Na...que chico que es el universo, se expande girando sobre sí mismo y llegas de vuelta al punto de partida.

Algo así como cuando el "flaco" Spinetta en el su último recital de Las Bandas Eternas, reconoció que "Muchacha" le fué influenciada inconscientemente por "Mariposas de Madera" de Miguelito Abuelo.....a veces está todo tan claro, tan conectado, tan evidentemente fundido en una única substancia....que se torna innegable que procedemos todos del mismo lado: ese ocurrente estallido inicial que dió forma al Cosmos todo.

"Es preferible nadar en un mar de lágrimas que ahogarse en un mar de indiferencia."

"José Nabosky"