EL ARTE DE GRACE

EL ARTE DE GRACE
El Mandala que te libera, vete con él clickeándolo

domingo, 28 de junio de 2009

Lo malo, lo triste, lo feo y lo bueno.


Voy a obviar la muerte de Michael Jackson (nunca me cayó bien: ni Él ni su música, a pesar de tener prácticamente idéntica edad) y la de Farrah Fawcett (escultural angelito que nos encandilaba con sus ojos claros y su vaporosa melena rubia en nuestras épocas adolescentes), para permitirme poner aquí algo que me inquieta bastante desde que ando por diferentes blogs de disímiles temáticas: me resulta apabullante la cantidad de bestias irracionales que pululan detrás de los teclados, algunos con claros objetivos ideológicos, otros con avesadas y obscuras intenciones de difamación y desprestigio. Y lo que es peor aún, las alimañas que comentan estas lamentables publicaciones al más puro estilo "polémica en el bar", cegados por el odio y el más exarcerbado prejuicio, sin un ápice de razonamiento ó autocrítica. Me recuerda épocas oscurantistas de la historia, poco falta para que hagan uso de antorchas y guillotinas para quemar y cercenar las testas de aquellos que no comulgan con sus ideas del mundo, ó de aquellos que, simplemente les caen mal. No existe en éstas páginas la ironía ni la sátira ni un fino sarcasmo , salvo contadas excepciones, que dicho sea de paso cargan con toda la maldad posible para cumplir su cometido.

Ésto es lo que no me gusta de la Internet: el anonimato engendra viles pseudofilósofos y deleznables opinadores, que parecen dar rienda suelta a sus odios y fustraciones...Bueno: al menos espero le sirvan de terapia aunque no por ello de enmienda mental y espiritual.

Por eso me pongo contento cuando, buscando algo de las "muertes no mediáticas" de dos entrañables valores patrióticos, me refiero a la de Andrés Cascioli (talentoso artista gráfico creador de las revistas Satiricón y Humor) y de Guillermo Guerrero (creador de Lúpin) me topo con el afectuoso dibujo que ilustra este post, y que le pedí prestado a Alejandro Aguado del blog: http://historietapatagonica.blogspot.com/.

Una vez más el dibujo y el arte nos rescata de tanta mediocridad y de tanta defenestrada mente que anda dando vueltas.
Qué bueno que lo único que ande dando vueltas fuera tan sólo aquél "Amor de Primavera".

miércoles, 17 de junio de 2009

Triste atardecer


Ah, que hermoso día de invierno. Me quedé profundamente dormido y llegué tarde al laburo, lo que nunca desde hace un buen tiempo. Tranqui una vez apersonado en el cotidiano yugo, me tomé dos tés y me comí un rico alfajor de chocolate, me leí el Clarín (Ustedes perdonen, pero es el único diario que nos dejan conseguir) y en el transcurso de una relajada jornada laboral publiqué el post anterior de los apreciados Bori-bor. En honor a la verdad hubo un instante en que estaba conversando con un compañero de trabajo, en que tuve una sensación de inefable y desesperada congoja, esas "micro premoniciones" de finitud, de muerte. Pero pasó y ya.
Luego de una larga ducha caliente, y con todo el tiempo del mundo, salí nuevamente al hermoso sol de la tarde para cumplir con mis deberes de ciudadano que paga los tributos del reino provincial y mandarme luego al Super para reponer la vacía alacena de casa.
Con mis gatos esperándome agazapados sobre el tapial de la entrada hogareña y mis perros detrás del portón, hice mi entrada triunfal mientras promediaba la tarde de un esplendoroso día. Un poco de música, alimentar a los bichos, tomarse unos mates y prepararse para una siestita, que no tomé porque ameritaba escribir ésto en mi blog.
Mientras atardecía tristemente, pensé en darte el beso que nunca te pude dar, Fernando, agradeciéndote por, de alguna manera, el haberte conocido.
Hasta siempre, y que descanses en paz...turro!

Aclaracion a los Bori-bor

A veces, por un extraño efecto de la mente, los recuerdos se transliteran y lo que hoy parece cierto en realidad no lo fue tanto. En mi búsqueda continua de los Bori-bor, me encontré con que también habían sido publicados en el suplemento Mac Perro de Billiken a principios de 1971, pero no lo recordaba realmente, a pesar de haberlo leído en su época. Pero para 1971 ya andaba por los 12 y me llamaban la atención otro tipo de comics más adultos. El post anterior está titulado como "recuerdo de 1964" (año en que ciertamente comenzó a publicarse la revista Anteojito), porque así lo tituló el autor Raúl Avila en su blog, aunque el recuerdo que tengo de esta historieta es de mis primeros años de escuela primaria (a la que comenzé a acudir recién en 1966). Además fíjense que la segunda ilustración bajada del blog de Avila está fechada en 2008, como si el autor hubiese hecho un boceto en honor a su propio recuerdo.Como parece ser que en en la enciclopedia virtual de la Internet no hay más, deberé recorrer los caminos analógicos de las casas de anticuarios para hacerme de algún invaluable número viejo y desvencijado de Anteojito que traiga la historieta en cuestión. Si la encuentro, prometo escanearla y publicarla para la próxima.

Recuerdos de 1964 - Los Bori-Bor de Raúl Ávila


Esas cosas que a uno lo hace felíz que exista la Internet: Cuando pibe la revista que se leía en casa era Billiken, Anteojito de refilón en el aula de la escuela ó en la casa de los vecinos. Pero había una historieta de ciencia ficción que traía Anteojito que me gustaba mucho, con tres chicos protagonistas de una especie de odisea espacial (uno de ellos con orejas similares al Sr Spock de Viaje a las Estrellas). Eran los Bori-Bor, que salvo algún dibujo no hay nada en Internet (como sí lo hay de un montón de historietas de aquellas épocas). Bien, buscando algún scaneo de éste comic me entero que su autor, Raúl Ávila, se encuentra vivito y coleando en Venezuela dibujando y haciendo animaciones, con unos hermosos 67 añitos y publicando en un blog:http://www.raulavila.blogspot.com/ donde se aprecian todo tipo de trabajos de este estimado dibujante. El ansia de retomar una historia que nunca pude leer y disfrutar completa, me llevó a retomar el presente de su creador, con la satisfacción de saber que ha desarrollado plenamente sus facultades artísticas, con las que hoy puedo regodearme como cuando era un chico.