EL ARTE DE GRACE

EL ARTE DE GRACE
El Mandala que te libera, vete con él clickeándolo

miércoles, 13 de mayo de 2009

Gratitud


dEb0 TrANSliteRarMe HacIA lA fUGacidAD qUE me ObLIterA:

Tal vez tu sensación estuvo equivocada desde el caústico nombre de mi palabra, y quedaste hechizada al conjuro hiriente de la omnipresencia.
Debería yo agradecer tu pasaje inmediato por mi sendero, tu permanencia efímera pero contundente, tu alma transigiendo la veladura de mi impostada egolatría.
La mañana perla con gotas de luz la estela de tus pasos y obligado a la esperanzada gratitud, destella de feliz dicotomía la tardía mirada de mi ser.
No me importan los arrebatos del albur desafiante y cruel.
He llegado al estadío próximo de tu resurgimiento. Estoy obligado a reconocerme en tí.
Aunque te alejes tanto que tu elíptica termine por colisionar nuevamente con mi órbita, es ineludible escrutarme en tu eterno fulgor.

viernes, 8 de mayo de 2009

sábado, 2 de mayo de 2009

¡Quien tuviera los güevos que tiene ésta mina a los 97!!!


MUSICA (de Clarín Espectáculos - 29 de Abril 2009)
Nelly Omar: "Quiero llegar a los 100 y tirar la casa por la ventana"
A los 97 sigue en plena actividad. Prodigio de la naturaleza, la legendaria cancionista recorre su vida intensa, habla de su amor con Homero Manzi y de su amistad con Evita, defiende a los Kirchner y se refiere a su relación con la muerte. Poco antes del show que dará en el estadio Luna Park, confiesa un deseo: tener novio.
Por: Gaspar Zimerman

Nelly Omar está contenta. Es día de notas: hay que promocionar el recital del sábado en el Luna Park y la seguidilla de entrevistas, lejos de fastidiarla, parece encantarle. Instalada en la oficina del productor de los recitales, recibe feliz a un periodista tras otro, orgullosa de mostrar que el tiempo no enmoheció su mente ni sus huesos. Hay que seguirle el tren: evoca su amistad con Evita, los 17 años de prohibición que sufrió tras el golpe del '55, la ayuda que le brindó Tita Merello; elogia a los Kirchner, menciona Palmolive en el aire. "No sé cómo no los aburro", miente, y sonríe. Con 97 años y una voz intacta es, más que una leyenda viviente del tango, una suerte de fenómeno natural, un prodigio que está por subirse a un escenario una vez más. "Me inquieta un poco", confiesa. "Tengo miedo de ponerme nerviosa y no acordarme las letras. Pero no creo: Dios va a estar de mi lado".

¿Este recital es una despedida?

No, el día que me despida será cuando esté muerta. Yo tengo el estímulo del pueblo, de la gente que me quiere de verdad. Y no sólo el pueblo: hay intelectuales, profesionales que me quieren.


¿De dónde saca las fuerzas para seguir?

Tengo amor a la vida, por eso estoy viviendo. No me gusta la gente que me hace perder el tiempo; me gusta la gente que se ocupa de algo. Hay amigas a las que les digo: "Sos una aburrida. Andate al hospital, a la plaza, a caminar: no me hablés". Si llegué a esta edad, es porque tengo vida para regalar. Tengo amor, que es lo que le falta a la gente. Quiero llegar a los cien años y tirar la casa por la ventana. Festejar chupando una botella de whisky o un champagne. ¿Cómo imagina el recital?Mejor no imaginarme, porque si no, no voy a poder cantar. Como me pasó cuando me hicieron un homenaje en Guaminí. Me quebré: canté cinco canciones y no pude más. Me agarró el llanto. Me descompuse, bah. Me habían dado, simbólicamente, las llaves de la casa donde vivía a los cinco años: entrar, ver las habitaciones, la plaqueta que pusieron en el zaguán, y no encontrar los familiares y amigos que tenía...


Sintió la soledad del inmortal.

¿Sabe lo que es llegar a mi edad y no encontrar a la gente que una tuvo alrededor? Acaba de irse Julio Martel, un amigo que me llamaba casi todos los días.¿Cómo se sobrepone a las ausencias?Pienso en Dios. Si El lo hizo, que Dios los tenga en la gloria. Hace poco se fue otro amigo, Tito Alberti... Se había ido a vivir a Zárate. Me invitaba, pero yo no tenía tiempo de ir.


Debe tener una gran capacidad para hacerse nuevos amigos.

Sí, totalmente. Tengo muchos amigos. Más hombres que mujeres, porque ellas son muy chismosas, hacen enredos, líos. Pero lo que quisiera es tener un compañero que pensara como yo, encontrar una pareja a la que no le diera vergüenza estar con una persona como yo. Entonces mi felicidad sería completa. Pero no sé dónde están los hombres. Aunque primero tendrían que probarme, porque no saben cómo soy.


Debe ser brava.

No se crea. Soy una mujer que sabe ser una mujer. ¿De quién se enamoró Homero Manzi? De Nelly Omar. ¿Y estuvo enamorado cuántos años? Desde el '37, cuando lo conocí, hasta el '51, cuando murió. Pero él no quería hacer lo que me había prometido: separarse para casarse conmigo. Y el que sufrió fue él, no yo. Hizo cualquier cantidad de obras dedicadas a mí, empezando por Malena. Mucha gente dice que eso no es verdad: me importa un bledo. Que un hombre se haya enamorado de mí y me dedique tangos no cambia mi forma de ser. No me ubica en un lugar más alto ni más bajo. Soy la misma Nelly.


¿Piensa en la muerte?

No, para nada. El otro día le decía a un amigo: lo único que lamento, cuando me tenga que ir de este mundo, es no tener a alguien que me agarre de la mano y me diga "te vas, te quiero mucho", algo así. Lo que no quisiera es sufrir. A mi médica le dije: si usted ve que no soy curable, déme una inyección de pentotal y diga que tuve un paro cardíaco. No quiero que me abran, que me saquen el hígado, un riñón, esto, lo otro. No, eso es un martirio.


¿Cómo le gustaría que la recordaran?

No como cantora, sino como buena persona. Creo que lo soy. Me duele cuando no puedo ayudar a alguien. Pero generalmente puedo, o hago lo posible. Y no espero que me retribuyan con algo: cuando doy, doy de corazón. Si hay alguno que dice que tengo una deuda, que venga y se la pago.


La charla se ramifica. Nelly asegura que hace poco le ofrecieron ser candidata a senadora, pero que lo rechazó "porque hago alta política, no ésta que es un balurdo". Embiste contra el peronismo disidente ("es una vergüenza el escándalo que hacen, deberían unirse y dejar que esta gente termine su mandato") y recuerda que conoció a Eva Perón en el Luna Park "cuando el terremoto de San Juan. Ella todavía era actriz... Siempre me ayudó: cuando se enteró de que hacía un año que no trabajaba, se puso furiosa... decía que yo era la mejor cantora argentina". "Yo soy de Perón y Evita -agrega-. Lo que Evita hizo por los chicos, por los adolescentes, no tiene precio".También recuerda a sus tres maridos -Antonio Molina, el folclorista Aníbal Cufré y el periodista Héctor Oviedo, a quien conoció cuando ella tenía 82 años y él 57- y se lamenta por no haber tenido hijos.

Menciona que quiso ser aviadora y se interrumpe, reflexiva: "Todo esto da para un libro". Pero enseguida lo descarta. Sí quiere grabar dos discos: uno de folclore y otro de tangos, valses y milongas, con una orquesta.

Cuenta que todas las mañanas hace ejercicios y que, de joven, un profesor de canto lírico profetizó: "Usted, como Gardel, tiene la voz impostada naturalmente. Va a cantar hasta los 90". Justo cuando nos están dando ganas de adoptarla como abuela, se despide: "Le juro que todo lo que le conté es verdad. No tengo nada que ganar ni nada que perder. Bah: sólo espero ganar el Luna Park. Después, Dios dirá qué será de mí".