EL ARTE DE GRACE

EL ARTE DE GRACE
El Mandala que te libera, vete con él clickeándolo

jueves, 11 de julio de 2013

Un Pasaje Sereno...



"Ven, ven quien quiera tu seas, ven
Aún si ya en nada crees, ven
Nuestro camino no es de desesperanza.
Aún si rompes tus promesas mil veces,
Vuelve, vuelve, ven."

(Mevlana Jelaluddin Rumi)

 







Drunkenly along the Sufipath of love.
 Created: 2003
Original mandala:
watercolour, gel pen
16in x 16in (40cm x 40cm)
Background: Photoshop
© Prem Shashi Mandala Gallery



martes, 9 de julio de 2013

La epifanía de Michael Jackson




Retornaba de la capital vía autobus puesto por el Ferrocarril Sarmiento desde Once (evito viajar en tren) luego de uno de los consabidos cursos en la Asociación Amigos de la Astronomía realizado la noche anterior, inmerso Yo en esos lapsos de sincronías positivas que se prolongaba desde el día anterior, descansando y dormitando mientras escuchaba la radio en el MP4, cuando en ese giro que pega la autopista para descender hacia Merlo (iba a mi laburo temprano por la mañana) comienza a sonar un tema archiconocido del bueno de Michael, y juro que me sentí tan bien como volando con un tema de Floyd - salvando las distancias - a pesar de mi escasa simpatía hacia el susodicho cantante.
 

Y así, como no me ocurría desde hace un buen tiempo, me sentí envuelto por una gustosa sensación de armonía.
Debo confesar que ya me estaba invadiendo desde un tanto antes, cuando en plena autopista tomé conciencia de que mi excelso estado de bienestar podía precognizar un, por así decir, fatídico final. A saber: que el bus se estrella y me muero.
 

Traía conmigo la caja sanitaria y el platito de Debussy para la nueva gatita de Grace, que se llama YinYang y que Yo la rebautizé con un resumido Gina (Yin=Yin_a). Entonces en un microflash me hice toda una movie hollywoodense, con el hallazgo entre los escombros del accidente del platito de Debussy en mi mochila.
Si, a veces se suele salir el dramaturgo que se esconde en mi interior y flasheo cualquiera. 
 

El fantasma de Debussy me acompaña en el departamento de Balvanera cuando me quedo por la noche luego de los cursos. Si bien su cuerpo descansa, junto a la extrañeza y a la distancia de mis gatos y de mis perros que permanecen vigías, en mi casa de allende el río Reconquista.  
 

Semi dormido y disfrutando del tema musical y de la especial sensación de bienestar referida, el bus va llegando a la estación siguiendo un camino bastante anecdótico a mi destino, cuando se me ocurre abrir los ojos y ahí estaba, transitando en plena esquina, ominosamente nombrada como para ratificar el acontecimiento con el cartel indicador ante mi rostro, como uno de los eternos caminos del mandala que me da centro y sentido.  
Tal cual una Fe Santa...
No pude más que sonreir y pensar que muchas veces los caminos, si bien se hacen al andar, también de alguna manera se repiten ...en otro espacio-tiempo. 


Llegué temprano a la nueva casa que alquila Grace, con parque, aire y lugar suficiente para que sus mascotas se manifiesten felices sin el cruel cepo que implican las paredes de un departamento de dos ambientes, e hice entrega de los adminículos nombrados para la crianza de la felina cachorrita.
La epifanía de ese día, temprano ya en el trabajo observando la mañana en el parque, se me hacía evidente.
Lo que yo ignoraba es que algo más se venía presagiando...